Depósitos

Regular … para poder disponer

Los depósitos de agua como parte de las infraestructuras hidráulicas se usan para compensar las variaciones horarias de la demanda de consumo. Su capacidad se calcula para almacenar como mínimo 24 horas de suministro, sin recibir aportes de caudales.

La ubicación de los depósitos nos marcará la presión de trabajo en la red de distribución. En función de los niveles aprovecharemos para su llenado las franjas horarias con los costes energéticos cuando sean menos gravosos.

Los depósitos son elementos muy importantes dentro del ciclo integral del agua, pero también hay que ser consciente que suponen una de las pocas localizaciones donde puede surgir una contaminación que afecte a la calidad del agua.

La frecuencia de la limpieza de los depósitos dependerá de la calidad del agua que circule por los mismos. Ciaqua propone como mínimo una limpieza cada año.

En general, el método de limpieza consistirá en: una vez vaciado el depósito, proceder a la eliminación de todos los restos de lodos y sedimentos por rastrillado y barrido. A continuación se realiza un lavado con agua a presión y desincrustado. Posteriormente se procede a un aclarado hasta encontrar el pH normalizado. La desinfección se realiza con hipoclorito sódico.